Septiembre, octubre y noviembre son los meses de la cosecha en el hemisferio norte (marzo, abril y mayo en el hemisferio sur). Se realizará antes o después dependiendo sobre todo de la variedad (genética) de la planta:
Algunas variedades índicas son de principios de septiembre, rapidísimas. Los híbridos entre mediados de septiembre y finales de octubre, y en noviembre las sativas más puras. En esta época los cogollos están pletóricos y el deseo de cortarlos es tremendo, el hacerlo antes o después depende del gusto del consumidor:
Si se hace dos semanas antes de que finalice la floración, la cosecha será de un 10% menos, pero es en este momento cuando los tricomas, las glándulas que contienen la resina, (se tienen que observar a través de un microscopio de campo o de una buena lupa) están en su punto álgido, son de un color blanco opaco, (los que todavía no están maduros siguen transparentes), todo lo que contienen es THC y por tanto, el efecto que producirá será activo y estimulante. Pasado este punto, los tricomas empiezan a producir muchísima resina pero el THC de las glándula comienza a degradarse en cannabidiol, CBN, que contrarresta los efectos del THC y hace aumentar los efectos físicos y narcóticos, bajo el microscopio se observa que los tricomas empiezan a amarillear hasta convertirse en ámbar. Para muchos el momento óptimo es cuando el 30% de los tricomas empiezan a tirar a ámbar. En su último estado de la floración, los tricomas son ya de un naranja oscuro (revientan de toda la resina que llevan dentro), los cogollos estarían ya pasados pero perfectos para la elaboración de hachís.
Para saber cuando se acerca el momento deseado lo mejor es observar los tricomas bajo un microscopio de campo, pero otra forma más fácil e imprecisa es fijarse en los estigmas de las flores, los pelitos de los cogollos que al principio son blancos y se van tornando anaranjados o marrones según van madurando las flores, dicen que cuando hay más de la mitad de los estigmas marrones, la planta está lista para ser cosechada. No hay que fiarse mucho de este método pues no todas las variedades se comportan igual, a parte que los estigmas pueden cambiar prematuramente de color por otros motivos.
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