Muy buenas querido lector. Por un motivo u otro, no he podido dedicar mucho tiempo a este apreciado proyecto en los últimos meses, pero aquí estoy de nuevo, con las fuerzas renovadas y un hueco en la agenda, para seguir acercándote la actualidad del mundo de esta controvertida planta.
En este caso, voy a aprovechar para hacer una fotografía del contexto en el que nos encontramos ahora, por aquello de ponernos al día.
Para empezar, comentar que hay varios países que han abierto la mano al uso terapéutico de esta planta. Podríamos asegurar que en casi todo el continente americano se ha avanzado en la legislación del asunto, quedando solo EE.UU como detractor. Pero no todo EE.UU, ya que hay estados como California, Massachusetts o Nevada, donde se ha aprobado su uso terapéutico (la lista llega hasta 20 estados) e incluso recreativo como en los estados de Washington o Colorado.
En Europa este año Grecia y Alemania se han sumado a la iniciativa, y también han abierto la marihuana al abanico de posibilidades terapéuticas a las que se puede acoger un paciente. Se unen a Holanda y la República Checa como pioneros en la regulación del cannabis terapéutico en Europa. Un poco más al este, En Croacia o Macedonia, existe también una legislación que permite una libre disposición para el tratamiento con la planta de la discordia. Y en Eslovenia Y Polonia se estudian cambios en la legislación vigente, para facilitar el buen uso de esta sustancia. Esperamos que esta tendencia se extienda y se asiente en nuestro continente.
Por último nos queda analizar la situación en Asia. De los tres continentes, es el que posee una legislación más restrictiva. En la mayoría de países no se contempla la marihuana como uso medicinal o paliativo. Y suele acarrear una fuerte multa o pena de cárcel. Si bien en Rusia se va despenalizando el uso medicinal de la marihuana, ya que contempla la situación del uso paliativo de la sustancia, aunque todavía está sujeta a una fuerte legislación, acotada por una serie de requisitos.
Como resultado de esta fotografía de la legislación actual, y en comparación con como estaba hace un par de años, podemos asegurar que hemos vivido una época aperturista con respecto al uso y consumo del cannabis, y de su utilización como medicamento paliativo.
Pero esto ha sido posible gracias a la llegada de la seriedad y el rigor científico al bando verde. Los estudios que avalan las propiedades terapéuticas y paliativas de los compuestos Cannabidiol y Tetrahidrocannabinol han posibilitado que por fin se pueda diferenciar claramente al grupo consumidor recreativo del grupo que apuesta por su uso medicinal. Los diferentes partidos políticos de cada país se están dando cuenta que esta es una realidad diferente a la asociada históricamente a los consumidores de marihuana. Abrir la puerta a la legislación de la marihuana terapéutica es hacerlo también a mejorar la calidad de vida de muchos pacientes crónicos. Y cuanto antes se regule, antes empezaremos a beneficiarnos de sus efectos.
Dejar atrás tabús y prejuicios, y mirar lo que nos están mostrando los estudios científicos, para poder redactar una nueva ley que nos permita beneficiarnos de esta sustancia, en caso de necesitarla. Con esa perspectiva escribo estas líneas. Es el camino transcurrido por muchos países en el mundo. Esperemos que el de España también.