Puede parecer una pregunta obvia, otros pensaran que es redundante, y a la mayoría puede que no se les haya pasado por la cabeza. Para todos ellos va dedicado este artículo.
El debate sobre la legalización de la marihuana, y su aprobación para diferentes fines hace que lleguen también otras cuestiones importantes, que poco a poco tomarán posiciones en la actualidad diaria. En este caso me estoy refiriendo a ¿Cuál es la forma más sana de consumir marihuana?
No es un brindis al sol ni una pregunta trampa. Si tomamos y consideramos la marihuana como un componente más de un posible tratamiento, debemos optimizar siempre el proceso para aumentar su efectividad. Buscar siempre la mejor forma de administrar una sustancia para aprovechar por completo sus virtudes, y desechar lo sobrante.
Y eso es precisamente lo que hacemos cuando abogamos por la vaporización como forma de consumo preferente de la marihuana. Desde estas líneas somos muy claros, vaporizar es más sano que fumar para el organismo. Vaporizando la planta alcanzamos la temperatura óptima, que evapora los cannabinoides (son los compuestos orgánicos que provocan diversos efectos en el organismo), pero no llegamos a crear una combustión, por lo que la planta no se quema y no tenemos que inhalar todo el humo derivado del proceso. Hablamos de monóxido de carbono y alquitrán, entre otras sustancias. Todo esto nos lo ahorramos simplemente cambiándonos a un vaporizador.
La verdad es que si acercamos la lupa al hábito de fumar y analizamos sus efectos para el consumo de marihuana, vemos que la vaporización gana en casi todas las comparaciones. No solo nos ahorramos el humo de la combustión, sino que al quemar la marihuana, destruimos gran parte de los canabonoides que contiene la planta, ya que estos son sensibles a las altas temperaturas. Como muestra decir que el 80% del THC de la planta se destruye fumándola. El TetraHidroCannabinol es uno de los principales compuestos analgésicos de la marihuana, pero no lo aprovechamos completamente si no lo consumimos de manera adecuada.
El porcentaje de cannabinoides inhalados comparando fumar y vaporizar es muy ilustrativo. Fumada, el porcentaje es del 12% en cada bocanada. Dicho porcentaje sube a más del 90% cuando apostamos por la vaporización. Mucho más efectiva y menos nociva.
Y por último, pero no menos importante. La vaporización nos hace ahorrar un dinero a medio plazo. Nos ahorramos la compra de tabaco, papel de fumar, mecheros… un vaporizador es duradero, discreto y fiable. Te será más fácil controlar tus dosis y administrarás mejor tus recursos.
Como ves, desde vapor de marihuana aportamos argumentos de peso para que consideres vaporizar la marihuana en lugar de fumártela. Esperamos que te haya gustado el artículo, y si conoces a alguien que le pueda interesar, mándaselo.
Muchas gracias por vuestro tiempo.