Pax de Ploom: Vaporizando marihuana en el SXXI

PAX es un vaporizador especial. Su cuidado diseño y todos sus pequeños detalles “tech”, consiguen transmitirte cierta sensación de que estás a la última en los gadgets del mercado. Por otro lado, su diseño (tanto interno como externo) hacen que pase muy desapercibido, y lo convierten en el perfecto aliado de aquel al que le gusta vaporizar en público. En serio, a veces parece que le faltan tan solo unos altavoces. Y lo mejor es que junta a esta discreción PAX produce un vapor que pocos consiguen. Con ciertas mejoras posibles, podemos decir que Ploom, la pequeña start-up californiana inspirada por la filosofía de Palo Alto, y con un interés especial en conseguir un vaporizador acorde a su modernidad, lo han logrado casi a la perfección.

USO

Pax es fácil de usar. En el hornillo de un extremo se coloca la hierba y en el extremo posterior está la boquilla, que debe ser retirada para su limpieza y para el control de la temperatura. Esta temperatura se controla a través de un botón iluminado. Pulsándolo, puedes elegir entre tres temperaturas. Todas ellas rondan un nivel más o menos óptimo de vaporización de los cannabinoides, aunque si eres un pureta del control (como somos nosotros) y te gusta experimentar, puede ser que e te queden un poco cortas. No en vano, Ploom vende sus productos dirigiéndolo a un consumidor tabaquero y no marihuanero (sí, incluso viniendo de California estas cosas siguen pasando)

Amarilla: 370˚F/188 ºC

Naranja: 390˚F/199ºC

Roja: 410˚F/210 ºC

Sí podemos decir que, dentro de los límites de las tres temperaturas, PAX te da una magnífica sensación de control. Resulta increíble comprobar como los efectos cambian entre, sobre todo, las dos últimas temperaturas.

En cuanto a la batería, sin duda, tiene lo que todas las baterías, que siempre se agota…. pero las hemos visto peores. Ni muchísimo menos te creas que te va a durar todo un día de esquí o montaña (lo cual sería perfecto por su portabilidad), pero de una sola carga sí puedes tener para dos o tres sesiones. Lo malo: que las baterías no se puede intercambiar. Cargas el PAX y eso es lo que hay; es como el apple de los vaporizadores.

Una de las mejores cosas del PAX es su portabilidad. Es inmejorable, y supera a cualquiera y por mucho a la mayoría. Sin duda su discreción es su mejor arma. Sales por la mañana de casa vestido con el traje, y hasta hace que te sientas elegante. Vaporizas marihuana en la parada del autobús y hasta la policía te mira con cierta curiosidad.

LO PEOR

Porque estamos hablando muy bien del Pax, y vamos a dejar lo mejor para el final, pero hay algo malo (porque nada en la vida es perfecto). Es difícil mantener el PAX en óptimas condiciones. Let´s face it! Limpiar el Pax es un auténtico coñazo. Así de claro te lo decimos: No te compres el PAX sino eres una de esas personas que les gusta mantener las cosas limpias. Si lo eres, el PAX es, sin duda, tu vaporizador portátil. Pero te avisamos: de no limpiar el Pax cada 5-7 sesiones, se va a convertir en una experiencia desagradable. Poco a poco el PAX irá degenerando, la boquilla se estancará y no abrirá, los conductos dejarán de estar tan abiertos y el vapor no saldrá cómo debiera, la hierba comenzará a tener un sabor extraño y, sobre todo, lo peor, es que el contacto entre la boquilla y el aparato dejará de producirse, lo que hará que el Pax se crea que no tiene la boquilla puesta… y no funcionará. Esto es importante, porque no sólo debe limpiarse con asiduidad, sino que la boquilla debe ser lubricada, y PAX vende este lubricante a precio de oro (más adelante dedicaremos un post en exclusiva a este tema de la limpieza de guerrilla del Pax).

LO MEJOR

Porquedecíamos que dejábamos lo mejor para el final: El vapor. La cantidad de vapor que saca el PAX es magnífica y creemos que por el momento no es superada por ningún otro vaporizador portátil del mercado. Los hay puretas de la madera, como mi compi en este blog, que dice que a veces le sabe a plástico (y eso que sólo la boquilla es de plástico), pero de verdad os lo decimos: la cantidad de vapor que PAX saca en cada sesión es magnífica. Densa y en cantidad. Para esto es importante que la hierba esté muy fina, pero se pueden conseguir unos niveles inigualables.

CONCLUSIONES

En conclusión, si sois gente de los que saben que van a tener el asunto de la limpieza controlado, y lo que queréis es algo que os podáis llevar a CUALQUIER lado (y hablo de hasta a la comisaría) y podáis sacar un vapor realmente denso y en grandes cantidades, con un sabor que, puede no ser el mejor, pero que es muy aceptable, este es vuestro vaporizador.